El Vaso Whisky Brooklyn de Nadir es una pieza versátil y atemporal diseñada para quienes buscan combinar practicidad, resistencia y estilo en su cristalería diaria. Con una capacidad de 310 ml y elaborado en vidrio de alta calidad, este vaso se adapta a múltiples usos, desde servir whisky en las rocas hasta presentar cócteles, gaseosas, jugos o bebidas en general. Su diseño clásico lo convierte en un favorito tanto para el hogar como para entornos gastronómicos exigentes.
Su estilo tradicional aporta una presencia elegante sin resultar ostentoso, logrando un equilibrio perfecto entre sobriedad y funcionalidad. Gracias a su forma estable y su peso cómodo, el Vaso Brooklyn ofrece una experiencia de uso confiable, ideal para quienes disfrutan de una cristalería duradera y fácil de manipular. Este modelo es especialmente valorado por restaurantes, bares, servicios de catering y organizadores de eventos que requieren piezas resistentes, uniformes y con una excelente relación entre estética y practicidad.
Además de su apariencia clásica, el vaso está diseñado para acompañar una gran variedad de bebidas, lo que lo convierte en un elemento indispensable para mesas cotidianas y presentaciones profesionales. Su boca amplia permite apreciar aromas y sabores, siendo perfecto para whisky, tragos cortos y combinados simples. Al mismo tiempo, su capacidad de 310 ml brinda suficiente volumen para bebidas refrescantes, resultando una opción eficiente para cualquier ocasión.
- Material: Vidrio resistente, apto para uso intensivo.
- Capacidad: 310 ml, ideal para whisky, cócteles y bebidas diarias.
- Diseño: Estilo clásico y tradicional, versátil para múltiples usos.
- Ocasiones de uso: Hogar, bares, restaurantes, eventos y catering.
- Beneficios: Durabilidad, comodidad al manipular, apariencia elegante y funcionalidad adaptada a todo tipo de bebidas.
El Vaso Whisky Brooklyn Nadir es la elección perfecta para quienes buscan un producto confiable, accesible y elegante, capaz de adaptarse tanto al día a día como a eventos especiales. Su estética clásica y su practicidad lo convierten en un complemento imprescindible en cualquier colección de cristalería.




